The Limited Times

Now you can see non-English news...

Roberto Devorik, el amigo argentino de Lady Di: 'Diana fue una rebelde con mucha causa'

2021-08-31T10:24:07.123Z


Murió en París el 31 de agosto de 1997. Aquí, un relato certero de ese día y de su vida, contada por una de las personas que más la conoció. María Laura Avignolo 31/08/2021 6:01 Clarín.com Mundo Actualizado al 31/08/2021 6:01 En una calurosa madrugada del 31 de agosto de 1997, la princesa Diana, frustrada reina británica, ex esposa del príncipe Carlos, murió en París, en un horrendo accidente de automóvil en el Point de L´Alma, frente al Sena, bajo un túnel. A su lado, estaba su affaire del verano, Dodi al Fayed, el hijo del dueño


María Laura Avignolo

31/08/2021 6:01

  • Clarín.com
  • Mundo
Actualizado al 31/08/2021 6:01

En una calurosa madrugada del 31 de agosto de 1997, la princesa Diana, frustrada reina británica, ex esposa del príncipe Carlos, murió en París, en un horrendo accidente de automóvil en el Point de L´Alma, frente al Sena, bajo un túnel.

A su lado, estaba su affaire del verano, Dodi al Fayed, el hijo del dueño de Harrods, con quien había llegado desde sus vacaciones en Cerdeña esa misma tarde. Henry Paul, el jefe de seguridad del hotel Ritz, cuyo dueño es Al Fayed, también murió en el accidente. Acusaron a los paparazis que los perseguían en moto de ser los culpables del accidente.

La justicia francesa los declaró inocentes de los cargos de homicidio y compensaron a Al Fayed con 1 euro por invasión a su intimidad por perseguir a la famosa pareja.

Una tragedia envuelta en teorías conspirativas sobre el accidente, donde los cargos y los hechos cambian según se analice en Gran Bretaña o Francia. Pero 27 años después su muerte sigue generando controversias y pasiones. Su legado molesta y divide a la Familia Real hasta nuestros días, divide a sus hijos y enfrenta a su ex marido con su pasado.

Así comienza una de las historias más traumáticas para la Familia Real en el siglo XX, que se proyecta hasta ahora. La modernización que la princesa quiso imponer en la monarquía sigue siendo un fantasma para la Casa de Windsor, que hoy afecta al príncipe Carlos, a la reina, y sus dos hijos, el príncipe William y Harry. Desde su funeral hasta ahora.

Lady Di y Roberto Devorik en Buenos Aires. Foto Juan Manuel Foglia

El último drama es el exilio en Montecito, California, de Harry, tras casarse con Meghan, la mestiza norteamericana y actriz, que acusó a la Familia Real de racismo. Hoy su padre, el príncipe Carlos, heredero al trono, no habla con su hijo.

William, el futuro rey, ha roto relaciones con su hermano. Isabel, la reina nonogenaria, reinará sus últimos años y la Casa de Windsor se encuentra nuevamente en una catastrófica crisis. Como una opera Royal, cuyo final no se ha escrito aún.

Roberto Devorik, consultor de empresas internacionales de moda, diseñador argentino, fue íntimo amigo de la princesa de Gales y uno de sus confidentes cuando vivía en Londres y hasta su muerte.

Son pocos los amigos de la princesa de Gales aún con vida. Desde Salzburgo, en Austria, a donde asistió al festival, Devorik habló con Clarín de esa horrible noche, de sus recuerdos y como su herencia influye aun sobre la Casa Real británica.

-Otro aniversario de la princesa Diana y muchos más problemas en la Casa Real, como cuando ella murió, ¿Qué es lo que pensás que la llevó a la muerte?

-Lo que la llevó a la muerte no es solo una cosa. Es una receta, si se puede usar la palabra, de cosas que se fueron sumando. Desgraciadamente, como tú sabes, yo estoy bajo juramento y no puedo desglosar ciertas cosas por respeto a ella y respeto a la institución británica. Pero creo que fueron consecuencias de cosas mal hechas en general.

Tributo a la princiesa Diana en Londres. Foto EFE

-¿Y qué hubiera pensado de lo que está sucediendo hoy en la familia real de todas esas divisiones, de la partida de su propio hijo Harry a Estados Unidos, de la división de su hijo con su padre y con su hermano?

-Hay que dividir la situación. Siempre -y me lo repetía cada dos por tres- tenía la premonición de la muerte de ella. Me decía que no tenía miedo por el Prince William porque a él lo iban a preparar para ser rey. Pero a Harry no le iban a prestar mucha atención y Harry era muy susceptible e iba a sufrir mucho su muerte. Es decir, ella siempre quiso que sus hijos fueran Royals. 

No nos equivoquemos, que sean los príncipes, el futuro rey y el número dos. Pero ella nunca le faltó el respeto a la corona. A quien ella sí quería y admiraba era a la reina de Holanda. Era una reina moderna, que andaba en bicicleta. Ella quería modernizar la corona, cosa que le fue, digamos imposible, y que se logró después de su muerte.

-¿Cómo quería hacerlo?

Tanto la criticaron a ella con que invitaba a comer gente como Pavarotti, Versace, Judi Dench, grandes actores y todos al palacio. Y después, una vez muerta, el príncipe Carlos y la maquinaria de Buckingham Palace le abrieron las puertas a todo ese tipo de gente. Ese es el legado de ella.

Yo creo que ella estaría muy contenta con el casamiento de William, a mi juicio, y no estaría contenta con el casamiento de Harry. No por un problema social, sino por un problema que no creo que le hubiera caído simpática Meghan y su actuación.

Porque la manera de actuar de Meghan, que algunos periodistas sin saber la compararon a Diana, no tiene nada que ver. Meghan usó a la Familia Real para hacerse víctima. A Diana la usó la familia real para convertirla en víctima.

La reina que no fue

-¿Y cuál era la monarquía moderna que la princesa Diana quería?

-Diana quería primero que sus hijos fueran más aggiornados y lo hizo. Que fueran a un McDonalds, a los hospitales, a los cines, que no estuvieran en la burbuja real. Los quería sacar del almidón. Porque hay muchas cosas muy favorables de la Corona y hay cosas que, como todo, tiene sus pros y sus contras.

Lo que pasa es que la familia real inglesa se encerró mucho en una pecera y todos daban vuelta por la misma corriente de agua. Entonces, lo que Diana quería era que los chicos salieran un poco de la pecera y vieran las cosas a mar abierto.

-La Casa Real se encuentra en un estado caótico, no solamente por Harry y por Meghan, sino por una serie de divisiones internas.

La estatua de Lady Di. Foto AP

Yo no diría caótico. Yo creo que está en una crisis, como ha estado en muchas oportunidades. Lo que pasa es que antes las cosas se daban a conocer por períodos, ya que no había la rapidez de comunicación que hay hoy en día. Acá explotó todo de golpe. Yo creo que es muy serio lo que pasó con Andrew, el segundo hijo de la Reina.

Eso es un problema ya internacional, porque el FBI ha pedido una explicación y el Palacio se ha negado. Y lo de Meghan fue otra explosión, la pelea entre Carlos y la separación de su hijo es otra explosión. Y lo que yo creo que la gran crisis es qué va a pasar el día que la reina muera, que es la que con mucha habilidad supo llevar durante tantos años tantas crisis.

Lo que pasa es que antes no nos enterábamos. Los periodistas no se enteraban y los que estábamos cerca de la corte nos enterábamos de refilón. Hoy en día las noticias no se pueden esconder más.

-¿Crees que la reina Isabel puede manejar esta crisis, que de alguna manera es de modernización de la Corona, o la ha delegado al príncipe Carlos y al príncipe William porque ella es una persona mayor?

No, la Reina no delega y si delega, lo hace a su equipo de gente que trabaja para ella. Nos damos cuenta en muchas pequeñas grandes cosas. La reina al príncipe Carlos le ha delegado cosas que no son de una importancia vital, si me entendés lo que te quiero decir.

La reina no ha delegado y yo creo que la Reina va a morir siendo la gobernante número uno. Lo que va a pasar después queda en el misterio. Yo creo que lo mejor que podría de ser, debido a lo que he hablado con la aristocracia inglesa y con el pueblo inglés, es que Carlos deje pasar la batuta a su hijo William, porque Carlos y Camila no son populares en Inglaterra.

-¿Qué es lo que Diana pensaba sobre Carlos como rey?

-Diana lo quería y lo hizo hasta la muerte. Aunque fue rechazada por él, porque esa es la palabra que tenemos que usar. Pero decía que el problema de Carlos era que no tenía un carácter fuerte. Siempre lo respeto por su cierta sensibilidad, ciertas cosas, por el respeto que él tenía hacia la sociedad.

Es decir, nunca hubo una crítica, salvo la crítica de su comportamiento y sus negaciones a ella. Hacía chistes tal vez. Pero era una mujer que nunca tuvo un dejo de decir no sirve para ser rey o no está preparado para ser rey. Según ella, no tenía el carácter para ser rey.

Roberto Devorik cuenta los detalles de la vida de la princesa. Foto: Gentileza Roberto Devorik

-En su famoso reportaje televisivo dijo: "Mi marido no puede ser rey".

Claro, pero no lo explicó. Por eso yo se lo estoy explicando a tus lectores. El motivo por el que ella lo dijo no es porque sea una mala persona. O sea una persona sin corazón para ciertas cosas, sino que no tiene el temple o el carácter. No tiene la fuerza para llevar la corona adelante. Hay que tener muchas agallas, mucha fuerza y mucha política para llevarlo.

Y creo que la reina en cierta manera lo hizo tan bien, que Carlos quedó siempre en segunda fila y nunca pudo demostrar sus habilidades. Y ya tiene 73 años.

-¿Y qué es lo que quería Diana para su hijo William como futuro rey? ¿Cómo lo educó para tal rol?

-No lo pudo educar hasta el final. Lo educó hasta una cierta edad. Lo mandó a colegios que eran los colegios que había que mandarlos, como Eton. Les dio una educación como la Corona quería. Pero volviendo al palacio de Kensington, estaba ella abrazándalos y jugando con ellos. Cosa que ninguno de los hijos de la reina, por motivos obvios, pudieron hacer con su madre.

Fueron chicos ausentes de madre, no dicho solo por mí, sino por su hermana, la princesa Margarita, que era muy amiga mía. Los chicos de la reina no tuvieron la suerte de tener padres como uno añora tener. El príncipe Felipe estuvo bastante ausente y la reina, por sus compromisos, no era una madre normal.

Entonces Diana lo que quiso con respecto a la educación de sus hijos es que tuvieran una educación disciplinada pero con todo el cariño de un hogar. Aunque suena de novela romántica, pero es la verdad.

-Siempre ser el número dos en la familia real es muy complicado, porque es como no tener una misión y su hermano mayor será el rey. Ser el hermano número dos es el caso de Harry ¿Cómo Diana preparó a Harry para no tener un rol como su hermano?

¡No lo pudo preparar! Ahí está el problema, porque era muy chiquito. Le dio todo el amor y todo el cariño a los dos hijos de la misma manera. Aunque yo creo por la edad, William era el que tenía las grandes conversaciones con su madre.

Le prometió- que estoy sorprendido que todavía no haya hecho nada- devolverle el título de su Alteza Real a su madre. William es el único que tiene el poder de hacer una cosa así en el día de mañana, que quizá lo va a hacer. Y recuerden mis palabras de hoy. Pero Diana no pudo prepararlo a Harry. Y ese es el problema.

El problema es que no puedo preparar ni a uno ni a otro. A William lo disciplinaron para lo que es el día de hoy. Te guste o no te guste, es una persona que está preparada para ser rey. Y Harry quedó en la deriva y es lo que es hoy. Es una persona que no creo que sea feliz. Está tratando de encontrar su lugar en el mundo. Espero haberme equivocado en ser tan duro con Meghan, pero realmente es una persona a la que no le tengo respeto.

Willima y Harry frente a la estatua. Foto AFP

La vida en la burbuja

-A los chicos príncipes los aislaron después de la muerte de su madre. Los aislaron de la prensa, de los amigos de la madre, de la familia, de todo el mundo. ¿Crees que tienen una buena versión de lo que le sucedió a su madre? ¿Tienen una versión estereotipada de lo que pasó con el accidente o que jamás le volvieron a hablar de lo que pasó?

No, yo creo que los chicos durante un tiempo vivieron una novela. Es decir, una novela o una historia que la maquinaria de Buckingham Palace les contó. A través de que los dos han tenido vidas fuertes e importantes. Tanto William como Harry estuvieron en el ejército y han viajado por el mundo.

Ese velo de una versión se levantó y deben saber tanto o más de lo que sé yo y han visto las atroces fotos del accidente de Diana como las pude ver. Porque obviamente nadie les puede negar a los hijos de la de la princesa de Gales de ver y hacer una investigación independiente de lo que pasó. Ahora, si la realidad de todo la tienen, no soy yo quien lo puede decir.

Pero creo que tienen un panorama muy importante y muy real de lo que sufrió su madre y de las pequeñas y grandes gestos que Carlos tuvo negativos hacia ella. Eso es lo que a los chicos en este momento les está trabajando la cabeza.

-¿Y Camilla, la ex amante, podrá ser reina consorte?

La realidad de Camila, la realidad es que el príncipe Carlos quiso cambiar la Constitución para casarse con Camila. Mostrar que Camila no fue un accidente en la vida de Carlos, sino que estaba desde el primer día. Todo eso a un hijo lo destruye, lo va carcomiendo. Y más, cuando se les negó durante tantos años una realidad cuando eran chicos. Quizás no fue con maldad. Era para no crearles más problemas.

Pero en el fondo es como el chico que es adoptado y no le dicen que es adoptado. Cuando cumple una cierta edad, se da cuenta de que es adoptado y busca a su madre. Esto es exactamente lo mismo. Harry está buscando a su madre y la está encontrando.

En la imagen, una joven Diana de 19 años en noviembre de 1980. Foto AP

-Hay miles de teorías conspirativas que dicen que Diana murió en un accidente , que en realidad fue un asesinato. Nadie investigó realmente esa posibilidad, al menos públicamente. ¿Vos creés que estas dudas son las que han generado esta brutal crisis entre Harry, su padre y William?

-Yo creo que va más allá de eso, porque si fue asesinada o fue un “accidente logrado”, como digo yo, eso queda en los anales de la historia, como quedó lo del asesinato de Kennedy. Lo principal ahora es lo que les queda psicológicamente a estos dos chicos sobre la verdad de su madre.

Y yo creo que hay todavía muchas cosas. Es decir, hay una cierto reticencia de la Corona hacia Diana. Porque lo hemos visto en su cumpleaños 60 años, que fue lamentable como se lo festejó con esa estatua, que realmente es un bochorno, no dicho por mí, sino dicho por toda la gente que la hemos conocido a Diana y que tienen cierto sentido de la estética y además porque fue una cosa mal hecha.

¿Por qué fue una cosa mal hecha? Porque no le ponen la importancia que tuvo Diana para la historia de la Corona británica. Porque fue una rebelde sin causa para ellos y para nosotros con mucha causa.

-Pero al mismo tiempo, con esa falta de presencia de la Reina, de los príncipes, de la princesa Ana, de la familia real en general ¿No intentan minimizar la influencia de Diana sobre una opinión pública, que de alguna manera los forzó a cambiar?

-Sí, pero obviamente, la manera de ellos de debilitar la imagen de Diana es no hablar de ella y borrarla del calendario. Pero no lo han logrado y no lo van a lograr porque Diana trascendió las fronteras. Es un ser universal. Entonces es una batalla perdida de la Corona. Y la Corona es muy viva y lo sabe. Lo que la Corona puede hacer es minimizar la importancia de Diana en ciertas cosas.

En vez de haber hecho ese bochornoso monumento, que parece Mary Poppins, hubieran cambiado un hospital de nombre, o el nombre de una escuela de danza o una plaza, unos jardines lindos, algo...

Eso queda para la historia de una manera mucho más fuerte de lo que queda una estatua, perdida en los jardines de un palacio. Ellos usan” la política del silencio y del olvido Diana”. A la reina Victoria y al príncipe Alberto le levantaron monumentos

-Sí, es una política de ellos. ¿Pero cómo se puede pasar 20 años sin hablarle a un hijo de su mamá?

-No, yo creo que se habló. Hay que ver de qué se habló y de qué manera se habló. Es decir, el mejor ejemplo es que tuvo que ser y lo vuelvo a contar y lo contaré toda mi vida. El primer ministro de Inglaterra Tony Blair tuvo que enfrentarse con la reina y le dijo: "O se hace un funeral de Estado, que hay que hacerlo, o cae la Corona”. No lo digo yo. Lo dice gente que tenían poder político en ese momento.

Todos los que estuvimos en las calles, en ese funeral impresionante, frente al palacio de Buckingham, donde se negaban a poner el estandarte real a medio asta  lo vimos. No es una percepción.

Por eso. Yo era parte de esa gente que estuvo en su entierro. Y fui el primero que entró a su capilla ardiente. Está comprobado en los libros de historia. Es decir, si no hubiera sido por Tony Blair, la Corona británica caería. Entonces yo creo que la Reina habrá dicho: ”A esto lo tenemos que borrar y vamos a borrarlo con el silencio”.

Y yo creo que el silencio es un arma muy positiva cuando uno quiere borrar algo en la vida. Es decir, cuando a uno lo ataca la prensa o una crítica, el actor no sale a defenderse ni cuando es un político tampoco. Se calla la boca y deja que las cosas pasen. Acá es lo mismo. Es una manera de llevar adelante la historia de la Corona británica. Diana fue un orzuelo en el ojo de la Corona británica.

Lady Di

El accidente

-Harry terminó después de 20 años, después de muchas crisis, de salir del ejército, con una psicoanalista en terapia. ¿Crees que después de estas sesiones, después de esta experiencia, Harry sabe lo que los demás no saben o no le quisieron contar y que en el día del aniversario Harry podría elevar ciertos puntos de interrogación sobre lo que le pasó a su madre?

-Yo creo que sí, podría elevarlos. Pero yo creo que hay un problema. Él tiene un gran cariño por la reina actual, su abuela. Hay que ver qué pasa después de que muera la reina actual. Para la reina actual, Harry era su preferido. No dicho por mí, sino por parte de la familia Spencer, que son amigos míos, la hermana de Diana.

Y yo creo que Harry fue empujado a hacer los disparates que hizo últimamente. A mi juicio fueron disparates, que no sirvieron para nada. Creo que va a esperar a la muerte de la reina para ajustar cuentas, ya sea privadamente o públicamente, con su padre y con las personas que tenga que hacerlo.

-¿Crees que hay que temer sus memorias o no?

-No, yo creo en la vida no hay que temer a nada. Hay que sacar las propias conclusiones. Yo no sé si voy a estar de acuerdo con sus memorias o no. Las voy a leer y voy a sacar mis propias conclusiones, a través de mi experiencia.

Son muy pocas las memorias que he leído que realmente las he tomado a punto y coma de lo que se escribió. En las memorias siempre hay cosas que quedan escondidas porque el ser humano es así. Va a ser mucho más importante que sus memorias, su reacción y actuación cuando muera la Reina. Eso va a ser muy importante.

El 29 de julio de 1981 se casan el príncipe Carlos y Lady Diana. Foto AFP

-Los Spencer, después de ese abrasivo discurso, cuando Diana murió en la catedral, en la abadía. ¿Se han reconciliado de alguna manera con los Windsor o esa relación difícil sigue intacta?

No, yo no creo que fue una relación difícil. El marido de Jane, la hermana de Diana, era el secretario privado de la Reina. La otra nunca tuvo una mayor amistad con la familia real y no le interesaba porque es una mujer muy bien, muy noble también. Y su hermano, acuérdense que ahora que le hace tanta reverencia y tanto amor a su hermana, estuvo peleado.

No se habló con Diana. En el momento que Diana murió, eso lo puedo decir fehacientemente, no le hablaba a su hermano. Estaban peleados porque ella le había pedido a él que le dieran un cottage en el campo de la familia, en su palacio y él se negó.

​Al final de tanta insistencia le ofreció un cottage, que era el que estaba más atrás, porque le dijo que le iba a arruinar su vida privada a él y que no quería que moleste a sus hijos y a su mujer. Y ella en ese momento necesitaba un sostén y una privacidad, que él no se la pudo dar en el momento que ella la necesitaba.

Y él, yo creo que hasta el día de hoy, debe estar arrepentido de haber hecho eso. Así que no, con la familia real yo creo ni se reconcilió ni desreconcilió. La familia real siempre tuvo una relación distante de los Spencer, no con el padre de Diana, pero sí con los hijos y con la última mujer del padre de Diana, que fue realmente una persona difícil de digerir.

El verdadero amor

-Diana murió después de pasar sus vacaciones en Saint-Tropez, un lugar muy inusual para la familia real, que siempre se va a esos lugares helados de la costa escocesa. Tuvo una affaire de verano con Dodi Al-Fayed. ¿Diana estaba enamorada de Al Fayed o estaba enamorada del doctor Hasnat Khan, cardiólogo paquistaní?

-No, Diana jugó. Yo a Dodi lo conocí muy bien, casi fue socio mío en unos negocios que íbamos a hacer juntos, que a último momento se suspendieron por motivos que no vienen al caso en esta conversación. Diana lo usó accidentalmente a Dodi. Porque Diana seguía enamorada del doctor paquistaní y cardiólogo, Hasnat Khan. Y te diré más. Cuando volvió, volvió a encontrarse con Hasnat, en esos dos días que volvió.

El auto tras el accidente en Parí. Foto AP

Se encontró con él a ver si podía solucionar el problema con el doctor. Y yo creo que el doctor se comportó muy honorablemente porque pensó que le iba a arruinar más la vida ella y se la iba a arruinar él.

Era una cosa que no podía suceder. Ese quizás es el único defecto que tenía Diana, que era muy cabeza dura. Cuando se le metía algo en la cabeza, no había pared que no pudiera atravesar. Y yo creo que el doctor Khan se comportó.

La quería, estoy seguro, y muchísimo. Pero vio las consecuencias que hubieran sido para sus hijos, para la Corona, para él, para los padres de él. Y decidió humanamente dejar el corazón de lado y dejarla libre a ella.

-Ella fue a Pakistán, se encontró con la familia de Hasnat Khan. La familia es pashtún, en las que de alguna manera la madre y la abuela son los jefes de la familia, que no quisieron que el médico se casara con Diana.

-Eso es parte de la historia de vuelta. Es la historia que nos gusta escuchar que los padres no querían que se casen. Estoy de acuerdo. Pero la decisión era de él. Era muy conocido en Inglaterra. Era un médico que tenía su prestigio, su carrera, era un humanitario.

Diana entabló una relación con Dody Al Fayed. Ambos murieron en el accidente del Túnel del Alma. Foto Reuters

Si él estaba convencido de que se iba a casar con Diana, ni lo que le diga la madre, ni la tía, ni la abuela lo iba a cambiar. Lo que pasa es que él se dio cuenta que iban a ser infelices él, ella, los hijos de ella y el futuro de la vida de ellos.

Creo que, de una vez por todas, dejémonos de romanticismos y ver la realidad. Porque somos muy pocos lo que podemos hablar en primera persona. Quedamos pocos, desgraciadamente. A mí me está quedando también poco tiempo. Y quiero poner en claro las cosas como son y no como las quieren contar.

Por eso ahora estoy muy interesado en ver la película que se va a hacer sobre los Spencer. Porque está dirigida por un director que no es inglés y nadie de los que hemos sido confidentes de Diana ha sido llamado para ser consultado. Yo leo libros o revistas en los cuales me nombran.Están llenas de disparates, porque hablan en tercera o segunda persona.

Por eso, cuando hago estos reportajes, no estoy promocionando ni un libro, ni un perfume, ni una colección de algo. Sólo lo hago en memoria de una persona a quien admiré y quise y será mi amiga hasta el día que yo cierre los ojos.

-¿El establishment y la Casa Real hubieran aceptado un marido musulmán para Diana?

-No, ya no tenía nada que ver con la Casa Real. En el momento en que ella se divorció de Carlos, ella ya no tenía nada que ver con la familia real. Le sacaron el título de Su Alteza Real. Era la futura madre del rey. Le desenchufaron todos los enchufes y le sacaron todos los privilegios.

No sé si la hubieran dejado de seguir viviendo también en el Kensington Palace. Le sacaron toda la guardia privada que tenía. Todo fue retirado en el momento que ella se divorció. Ella no dependía más de la Casa Real.

Cuando el poder se acaba

-Al mismo tiempo no le daban ninguna libertad para hacer lo que a ella le gustaba. Viajar a Argentina fue una pesadilla, hacer la historia de las minas fue una enorme presión.

-Sí, pero no fue la Corona. El viaje a la Argentina fue todo por el Foreign Office, que seguramente habrá consultado con la Reina. Pero no confundamos las situaciones. Lo de las minas era un problema político mundial. Todo viene del Foreign Office y ellos eran los que podían ponerle alguna negativa a Diana.

Pero no le hubieran podido prohibir venir a la Argentina y no le hubieran podido prohibir hacer lo de las minas. No haberle permitido al embajador que la recibiera en la embajada o que me prestara la embajada a mi para hacerle una fiesta para ella, como hice.

Pero ella era ya un individuo civil. Sépanlo. A los únicos que se protegía en ese momento eran a los hijos de ella. Ella no tuvo más protección de la Corona.

-¿El príncipe Harry está haciendo lo que Diana quiso hacer? Irse a Estados Unidos, no la dejaban, las presiones. ¿Harry está siendo libre como ella quería?

-No. A Diana no es que no la dejaron ir a Estados Unidos. Diana iba a decidir si se iba a vivir al sur de Francia, a California o a Nueva York. No le prohibieron nada a ella. Ese es otro mito. Diana podía decidir, una vez divorciada, el futuro de su vida.

Aunque no podía tener a sus hijos como le hubiese gustado tenerlos si se iba a vivir a otro lugar, porque la Corona ahí sí actuaba porque es el futuro rey y el hermano del futuro rey. Ese era el único freno que ponía la Corona.

-¿Cómo fueron tus últimos contactos con Diana durante ese último día, esa última semana antes de morir?

-Yo hablé el viernes con ella. Ella murió el domingo. Le había hecho un chiste sobre la foto publicada besándolo a Dodi. Ella sabía que yo lo conocía mucho a Dodi y me dijo: "Vos sos latino. No te me vas a horrorizar porque me dio un beso Dodi. Es un affaire de verano".

Y además, ese domingo que murió ella, yo estaba con un matrimonio amigo en un resraurante, a donde esa semana siguiente, el miércoles, iba a hacer una gala en Leicester Square, del dibujo animado Hércules de Disney, a donde por primera vez iba a asistir a una gala con sus dos hijos , a beneficio de las minas.

Así que estuve en contacto con ella hasta su muerte. Y estuve en su último cumpleaños también. Yo tuve contacto desde su compromiso hasta su muerte.

-¿Vos les recomendaste ir al restaurante Benoit en Francia?

Sí, exactamente. Y luego mi madre le regaló la famosa cartera que le llaman Lady Di, que la diseñó Dior, y que en todas las fotos la vas a ver. Y después Arnaud, el propietario, le mandó como 20 carteras de regalo en todos los colores.

-¿Vos crees que,en algún momento, se van a revelar los documentos históricos de la muerte de Diana o nunca?

-Nunca. Va a ser como los de los Kennedy. No se van a revelar. Quizás en 200 años, cuando vos y yo no estemos en este mundo y no haya más secretos, se puedan revelar. Pero creo que en mi vida estas cosas no se van a revelar.

Esta disputa que el príncipe Carlos tiene con William y con Harry, a cuya inauguración de la estatua tampoco él fue. ¿Es porque el padre quiere imponer a Camila como la futura reina?

-No. Camila no puede ser futura reina. Puede ser reina consorte. Yo creo que la maquinaria del palacio le dijo que ni él ni Camila tenían que aparecer porque puede ser muy violenta la reacción del pueblo. Todo está teledirigido.

Es como una película, que la van editando todo el tiempo y el margen de error tiene que ser mínimo. Y a veces los errores son máximos. Como cuando Andrew, el hijo segundo de la reina, tuvo esa nefasta idea de haber hecho una entrevista con la BBC hablando del Affaie Epstein que tenía en Estados Unidos.

Eso fue un golpe tremendo para la Corona porque le rebotó mal. Así que por eso ahora están con un cuidado mayor de lo que dicen o como se mueven.

-¿El caso de Harry es peor que el caso de Andrew o viceversa?

-Yo creo que el caso de Harry es otro tipo de caso. Es un caso psicológico. Y el caso de Andrew es un caso muy serio. Yo creo que lo de Harry es consecuencia de una situación de vida. Esa es la diferencia.

-¿Cómo sería Diana hoy? En este siglo con las redes sociales, sin paparazzis?

-Creo que los paparazzis todavía la seguirían. Todavía sería una de las mujeres más fotografiadas del mundo. Pero yo creo que ella hubiera sido una embajadora de Inglaterra para el mundo y eso hubiera sido fantástico. O la presidenta de Unicef.

O hubiera creado ella una propia asociación, en dónde hubiera presidido para causas humanitarias, como el hambre en el mundo. Yo creo que esa hubiese sido su dedicación. A demás de toda su vida con sus hijos, que eran la pasión. Pero Diana no era una mujer frívola.

Era una mujer que quería pasar a la historia como pasó. Como una persona que sabía dar. Esa es la palabra. Le interesaba más dar que recibir. Cuando le hacían regalos, ella escribía a los nombres de las personas que le hacían los regalos y en vez de aceptarlos, los rifaba.

Los daba a beneficencia para que hagan rifas y para las asociaciones benéficas que ella presidía. No era una mujer materialista.Usaba la moda como instrumento de llegada a la gente. Era un ser muy especial.

PB

Mirá también

La demanda de violación contra el príncipe Andrés, otro capítulo de intrigas reales, sexo y poder

“Horrenda”, “kitsch”, “pasada de moda”: los críticos destrozan la nueva estatua en homenaje a Lady Di

Source: clarin

All news articles on 2021-08-31

You may like

Trends 24h

Latest

© Communities 2019 - Privacy

The information on this site is from external sources that are not under our control.
The inclusion of any links does not necessarily imply a recommendation or endorse the views expressed within them.